Un pintor nos prometió un cuadro.
Ahora, en New England, se que ha muerto. Sentí
como otras veces, la tristeza y la sorpresa
de comprender que somos como un sueño.
Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos.
(Sólo los dioses pueden prometer, porque son inmortales).
Pensé en el lugar prefijado que la tela no ocupará.
Pensé después: si estuviera ahí, sería con el
tiempo esa cosa más, una cosa, una de las
vanidades o hábitos de mi casa; ahora es
ilimitada, incesante, capaz de cualquier
forma y cualquier color y no atada a
ninguno.
Existe de algún modo. Vivirá y crecerá como una
música, y estará conmigo hasta el fin.
Gracias, Jorge Larco.
(También los hombres pueden prometer, porque
en la promesa hay algo inmortal).
De Elogío de la Sombra, 1969
"...Pensé en el lugar prefijado que la tela no ocupará.
ReplyDeletePensé después: si estuviera ahí, sería con el
tiempo esa cosa más, una cosa, una de las
vanidades o hábitos de mi casa..."
Que sabedoria!
"En la promesa hay algo inmortal" citado por Alcipe
ReplyDeleteÉ a esperança que envolve a promessa e a promessa que envolve a esperança que configuram o sonho individual mais realista.
Releio caro Alcipe e maravilho-me de novo. A cegueira de Borges deu-lhe uma mais ampla visão do que é essencial.
ReplyDeleteUm quadro, uma prata, uma jóia que, um dia, tiveram lugares predestinados, são pouca coisa, mas acompanham-nos até ao fim dos nossos dias...
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